Gustavo Alfaro es un técnico singular, historia del fútbol argentino donde ha dirigido a muchos equipos (Quilmes, San Lorenzo, Arsenal de Sarandí, Rosario Central, Tigre, Gimnasia, Huracán). Las frases de Gustavo Alfaro hablan de lo complejo de ser entrenador y demuestran en muchos casos lo leído del técnico, quien acostumbra a hablar con citas de otras personas.
Las Mejores Frases de Gustavo Alfaro
“El entrenador es como un inquilino. Si es bueno, va a devolver la casa mejor de cómo la recibió. Si es malo, va a devolver la casa rota, con las paredes destruidas”
“La urgencia por correr detrás del éxito sin saber hacia dónde corremos nos lleva de baranda a baranda”
“El tiempo te da la chance de aprender a tomar distancia. Y la distancia te da la posibilidad de una mejor perspectiva”
“Los éxitos van más allá de una vuelta olímpica”
“Mi deseo era conseguir como entrenador lo que no había logrado como jugador: ser de Primera. Y lo alcancé desde el interior del interior, porque una cosa es Córdoba o Rosario, y otra muy distinta, Rafaela”
“El jugador de hoy se acostumbró a despedir entrenadores, está en una comodidad cómplice”
“Osvaldo Zubeldía decía que hay 364 días en que el equipo es de los jugadores y un día en que es del técnico: cuando decide quién se queda y quién se va del club”
“La verdadera fibra de un líder se mide en la dificultad, en el momento complejo”
“El fútbol me enseñó que tengo que ser pragmático”
“Si tengo que prescindir de un jugador, lo llamo y se lo comunico mirándolo a los ojos. Entonces el jugador podrá no coincidir y dirá: ‘este hijo de puta me limpió’, pero hará 100 metros y pensará: ‘por lo menos me vino de frente'”
“El mejor entrenador es el que encuentra la estructura ideal para los jugadores que tiene”
“Está el mito del grupo, el grupo, el grupo… y en ese plantel de Quilmes teníamos cinco grupos diferentes y salimos campeones”
“Lamentablemente en el fútbol no hay derecho de igualdad y no se les dan las mismas posibilidades a las mujeres aunque tengan la capacidad de hacerlo”
“Hago lo que tengo que hacer; la Argentina es un país de rótulos. Convivo con el rótulo de defensivo; a esta altura ya no me molesta”
“Cristiano Ronaldo no entiende la derrota como un destino”
“A los jugadores les pido que me paguen con la misma moneda con que yo pago. A mí no me gusta que me insulten, entonces no insulto; trato a todos con respeto y pido lo mismo hacia mí. Ahora, cuando siento que me traicionaste, te pego un tiro en la cabeza”
“Como siempre les digo a los jugadores: construir un equipo sólido lleva mucho tiempo y destruirlo, lo destruís de la noche a la mañana”
“Las claves para todo entrenador son, primero, decir la verdad. Segundo: tener claro que el ámbito más sagrado del plantel es el vestuario y que ahí nace y muere todo. Y fundamentalmente tener la capacidad de convencer”
“No hay nada que movilice más que tener un sueño”
“Los DT nos ponemos la soga al cuello el uno al otro”
“Mi principal virtud termina siendo un defecto. Es mi obsesión por tratar de armar un equipo que sea competitivo y en la misma medida me reprocho cuando esos objetivos no se me cumplen, y entonces siento frustraciones muy grandes”
“El fútbol es cíclico: es ganar, empatar y perder. Por lo general, uno trata de imaginar el partido porque hay que tratar de contarle al jugador el partido antes de que suceda”
“La experiencia te da la posibilidad de sacar conclusiones”
“Mi naturaleza está más emparentada con el sufrimiento que con el gozo pleno”
“A los entrenadores nos obligaron a prepararnos más: en la tecnología, en la metodología, en la ciencia. Lo mismo a los médicos, a los preparadores físicos. Incluso a los periodistas. Esa nivelación hacia arriba no apareció en lo dirigencial”
“En el fútbol los fracasos no existen; para mí, fracaso es traicionar mis convicciones”
“Los mejores entrenadores tienen que estar en las divisiones inferiores, porque los chicos son como el asfalto de mi pueblo que hace 40 años marqué con mis pies y hoy sigue marcado”
“Conseguí títulos, clasifiqué equipos a copas internacionales, pero a veces las valoraciones -no sé cuáles son los parámetros- son extrañas. Yo me pregunto: por qué no pude convencer a muchos más”
“Si yo me siento el mejor técnico de la Argentina me equivoco, porque si llego a tener ese tipo de sentimiento me contagié de soberbia”
“En la Argentina somos más exitistas que exitosos”
“En la dificultad, se pone a prueba el liderazgo”
“Yo siempre les digo a los jugadores que las guerras las ganan los indios y no los caciques. Entonces hay que tener más indios que caciques, si es al revés estamos en problemas”
“A veces uno tiene que ser prudente con sus declaraciones. Hemingway dijo que el hombre necesita dos años para aprender a hablar y 60 para aprender a callar. A veces hay que aprender a callarse la boca”
“Empecé dirigiendo en Atlético de Rafaela. Y estaba Carlos Goyén, que era campeón del mundo. Yo era más joven y lo tenía que dirigir. Todos me pusieron a prueba permanentemente”
“Los técnicos somos hombres de acción. Como tales no se nos permite flaquear. Pero, vaya paradoja, tenemos que dudar de todo y de todos para tomar nuestra mejor decisión”
“Fui a ver al Viejo Griguol, a Bilardo en Boca, a Passarella en la selección, al Flaco Menotti… Me fui nutriendo de un montón de entrenadores; también de Carlos Bianchi. Mi perfil se construyó como un auténtico ladrón profesional”
“El Bichi Borghi una vez dijo que dirigir a Boca ‘es como hacer el amor con la ventana abierta’. Y tenía razón. Hoy se sabe todo”
“Para poder forjar y formar mi propio perfil de entrenador fui hablando con todos y sacando las buenas ideas para hacerlas mías”
“Ojalá todos estén por encima de los intereses económicos para saber que más allá de que el fútbol es un negocio, hay una familia y un jugador a quienes no se puede dejar tirados”
“Mi viejo me decía que cuando uno tiene 20 años, tiene tanta fuerza que se lleva una pared por delante, la tira abajo. A los 30, no derriba la pared; la salta. Cuando uno tiene 40 años y no tiene la fuerza de los 20 ni la potencia de los 30, pasa la pared por el costado. Y cuando llegas a los 50, te parás al lado de la pared y te preguntas si vale la pena pasar. Yo estoy en esa etapa”