Matías Almeyda fue todo un guerrero como jugador entre otros equipos en River Plate, Sevilla o Lazio, y parece que como entrenador ya se ha conseguido ganar el respeto del mundo del fútbol. Las frases de Matías Almeyda reflejan muy bien los sufrimientos del futbolista y lo que el fútbol te da y lo que el fútbol te puede quitar.
Las Mejores Frases de Matías Almeyda (entrenador)
“El fútbol rápidamente te cambia la vida, es un giro de la nada al todo”
“No sólo soy perfecto… También soy argentino”
“Nunca se olviden de jugar a la pelota, no jueguen al fútbol, jueguen a la pelota. Sigan jugando a la pelota como cuando jugaban con sus amigos”
“Mi camada se tiró para el lado de entrenadores o analistas de fútbol en los medios, pero hay otros que dan vueltas y no saben qué hacer el día que no van más a entrenar. Sienten el “ya no ser”. Ahí sería importante trabajar para que todos los que jugamos a la pelota y en mayor o menor medida le dimos alegría a la gente, también podamos encontrar la felicidad después del retiro”
“La depresión es una enfermedad, y a la sociedad le cuesta mucho mirarla como tal”
“Yo soy extranjero y creo más en los mexicanos que muchos mexicanos”
“Nunca dirigiría a Boca Juniors ni al América”
“La cantera es una caja llena de sueños, pero más que nada ese sueño infinito de querer ser jugador profesional”
“Hoy a cualquier niño le dan una pelota y él la patea y se ríe, y nadie le pregunta por qué te reís. No va a tener una respuesta… Es la esencia”
“Si alguna vez juzgaron a Jesús, ¿cómo no me van a juzgar a mí?”
“Quisiera ser mexicano para jugar tres minutos del Clásico contra América”
Las Mejores Frases de Matías Almeyda (jugador)
“Dos expulsiones en dos fechas es volver a mi mejor momento”
“En un país donde todos los días mueren 3 o 4 personas, violan pibitos, y eso se ve por TV a cualquier hora, que Maradona haya dicho “que me la mamen”, no es nada”
“Bielsa está varios escalones arriba del resto”
“Edgar Davids fue mi mejor rival: yo le pegaba, él me pegaba, y ninguno de los dos se quejaba”
“Yo dejé de jugar al fútbol, pasé al otro sector y me di cuenta de que no sabemos nada de la vida. Y me pregunto: ¿por qué no preparan al jugador en todo eso? Para que sea una persona normal…”
“Cuando tenía 31 años, ¡me quería retirar del fútbol, el Cholo!”
“No tolero al que entra al vestuario y te soba el lomo cuando ganás y después, en la tribuna, te reputea para quedar bien con la gente”
“Vine a River Plate con 13 años, me probaron una semana y le dijeron a mi viejo, elegantemente, que volviera en un año, pero yo tenía en mi mente ser jugador de fútbol e insistí. Volví con 14, cuando ya había pegado el estirón. En julio me dijeron que volviera en agosto, después septiembre, en octubre y en diciembre me aceptaron”
“La gente cree mucho en lo que dice la prensa”
“Siempre creí en que la unión de un grupo es fundamental, más todavía cuando no se dan los resultados”
“A River le pagaban igual el Real Madrid que el Sevilla, pero yo ya le había dado mi palabra al Sevilla. “Nene, ¿usted está seguro de la decisión que está tomando?”, me preguntó Davicce. Elegí bárbaro: esa temporada Real Madrid fue campeón y Sevilla se fue a la B”
“Siempre me encantó el boxeo”
“En mi presentación con el Sevilla había 12 mil personas, creían que habían traído a un Maradona o a un goleador. En ese instante comprendí que no iba a ser lo que ellos buscaban. Después del cuarto partido, me puteaban esos 12 mil más otros 12 mil más otros 12 mil…”
“Poder pelearme con alguien que gana $ 300 por mes es algo que me da mucha alegría”
“Vengo por hambre de gloria, no para robar”
“Cuando uno entra en esa depresión, ni el fútbol te llena”
“Cuando entrás en depresión, ya no sos vos y no valorás al de al lado. No valorás nada. Te encerrás, no te querés ni a vos mismo, entrás en una autodestrucción… Me daba cuenta de que estaba mal, pero no tenía la fuerza necesaria para ponerme bien. De la mejor manera que me sentía era acostado”
“Nunca entendí cómo un jugador se puede hacer amigo de un periodista para beneficio propio, para que hablen bien de él”
“El Lazio me compró al año de llegar a Sevilla. Me fueron a ver a un partido contra Barcelona en el Nou Camp. Le pegué una patada a Ronaldo y me expulsaron. Pensé que no me compraban ni locos”
“La verdad que yo no pensaba que en el fútbol de ascenso se disfrutaba tanto, bah es un decir, porque desde que jugué en Quilmes algo note, pero reconozco que jugar en el Ascenso es una experiencia única, bah, jugar es un decir, porque todavía no toque una pelota, pero si piernas o rostros de los rivales”